Este viernes 19 de junio, en su audiencia con el Cardenal Angelo Becciu el Papa autorizó los
decretos que darán a la Iglesia cuatro beatos que representan el continente
sudamericano y Europa, con su anhelo de servicio a los pobres, la nación y los
jóvenes.
Se
trata del laico venezolano, nacido el 26 de
octubre de 1864 en Isnotú, en el estado andino de Trujillo, y fallecido en 1919
en Caracas tras un accidente de coche a la edad de 54 años. José fue el primero
de seis hermanos. Se graduó en medicina en Caracas y profundizó sus estudios en
París, Berlín, Madrid, Nueva York. Se convirtió en profesor universitario y
científico: fue uno de los primeros en introducir el microscopio en el país y
fundó la cátedra de bacteriología en la universidad de la capital venezolana.
Una fe viva lo acompañaba siempre: para él la medicina era una misión, sobre
todo para los más necesitados. A menudo compraba medicinas para sus pacientes y
en lugar de pedirles dinero por la consulta, se la daba. De hecho, en su
Venezuela natal es conocido como el "médico de los pobres".
José
Gregorio tenía una fuerte vocación religiosa: en un principio quería ser monje
y se fue a Italia en 1908, donde entró en la comunidad de Certosa di Farneta,
en la provincia de Lucca. Sin embargo, tuvo que volver a casa por razones de
salud. Lo intentó de nuevo algunos años más tarde, comenzando los estudios
teológicos en el Colegio Pío Latinoamericano en Roma, pero se enfermó nuevamente.
Así, comprendió que Dios lo estaba llamando a la vida laical, y se convirtió en
Terciario Franciscano, de modo que, como san Francisco de Asís, reconoció el
rostro de Jesús en cada enfermo. Trató a los pacientes con valentía durante la
epidemia de fiebre española. El 29 de junio de 1919, mientras iba a la farmacia
a comprar medicinas para una anciana, fue atropellado por un coche y llevado al
hospital donde recibió la Unción de los Enfermos. Murió diciendo estas
palabras: "¡Oh, Virgen Santa!"
También
será beatificado el alemán Francisco María de la Cruz, nacido Juan Bautista
Jordán, sacerdote fundador de la Sociedad del Divino Salvador y de la
Congregación de las Hermanas del Divino Salvador. Entre los decretos
promulgados está otro relativo al reconocimiento del martirio de la Sierva de
Dios, María Laura Mainetti, religiosa italiana.
Fuente: www.vaticannews.va/es.