I Am Beyond the Stars, el nuevo proyecto de Le Parc, se convirtió en el primer edificio de uso múltiple que combina hotelería, residencias y oficinas, de la ciudad de Quito en obtener la certificación preliminar internacional EDGE ADVANCED (Excellence in Design for Greater Efficiencies) de construcción sostenible, que se focaliza en concebir edificios de uso eficiente de recursos y zero emisiones de carbono.
La
certificación, que es creada por la IFC (Corporación Financiera Internacional),
miembro del Grupo del Banco Mundial, se encuentra disponible en más de 120 países
del mundo y es aplicable para construcciones nuevas o existentes. “Este logro
refleja el desarrollo de la industria en el país apoyando a la consecución de
una ciudad sostenible, el crecimiento de
un nuevo estilo de vida y la permanencia en el tiempo con la calidad y
exclusividad de Le Parc Hotel”, menciona Gabriela Sommerfeld, gerente general
de Le Parc Hotel en Quito.
El
proyecto de densidad controlada y estructura altamente eficiente, además cuenta
con la aprobación de la matriz de Ecoeficiencia de la ciudad de Quito. La
edificación está ubicada en uno de los principales sectores de mayor plusvalía
de la ciudad de Quito y estará compuesta de 18 pisos en un área de construcción
de 25.000 m², y al que se le incorporará 30 suites hoteleras, 17 oficinas
corporativas y 108 residencias entre suites, lofts, duplex y departamentos de 1
y 2 dormitorios servidos las 24 horas del día con servicios hoteleros.
El
proyecto está liderado y desarrollado por Gabriela Sommerfeld, reconocida
empresaria quiteña que ha participado en diversos proyectos en el sector hotelero, turístico y
de aviación. Junto a ella, la decoradora y diseñadora de interiores Adriana
Hoyos que cuenta con más 27 años de trabajo en este campo; así como el
arquitecto Christian Wiese, importante referente del sector, distinguido con
varios premios internacionales y escogido entre los 40 principales arquitectos
europeos por el Atheneum de Chicago.
El
proyecto contempla una inversión aproximada de 27 millones de dólares y es una
muestra de que en el país se pueden realizar desarrollos arquitectónicos
minimizando el impacto ambiental; con lo que se pretende elevar el estándar del
sector para lograr un desarrollo sostenido en armonía con el medio ambiente y
con la sociedad.